::portrait by ms nuria rius::
Existen cierta clase de personas que llaman la atención sobre el resto, a lo mejor en el medioevo eran caballeros de armadura y ahora son surfers. Por supuesto, para dar con ellos, el tema era movilizarse a las costas. Palo al gato. Ahí di con uno, hace tiempo, con uno especial. Esta no es una entrevista cualquiera, tampoco sencilla, desde el punto de vista que mi editora ordenase ir, entrevistar a fulano, limpiar y publicar. Afortunadamente, gracias a la fuerza del project, el global, no es el caso. A Juan Antonio lo conocí hace algo más de un año, en otra entrevista en formato audiovisual. Desde entonces hemos ido despacio, dándonos tiempo, masticando las colecciones, haciendo proyectos conjuntos y por qué no decirlo, cultivando una buena amistad, que por supuesto, no influye en el rigor periodístico de esta entrevista. Aquí no hay concesiones, absolutamente por nadie. Revisando sus materias primas en privado, sus diseños, patrones y otros aspectos personales que a ningún lector serio debería interesar, era quizás el único pertinente para el tema de este especial: FLUOR. Y es el proceso, y es que el tipo no sólo brilla, sino que también hace brillar, y encandila. No lo digo yo, sino la prensa nacional e igual de procesualmente, la internacional. Sabrán por qué. Nada ha sido al azar, salvo la casualidad. Ex asistente de algunos grandes nacionales como Antonio Miró y globales como Bernhard Willhelm y Thomas Engel Hart [en su época de director artístico para Thierry Mugler], Juan Antonio no acaba de deshacer la maleta de su paso por la semana de la moda de Bolivia [único invitado europeo al evento] para volver a hacerla… from/to. A finales de junio participará en Another Showroom en París y cuando este número ya lo tenga usted entre sus manos, la nueva colección que por estos días le quita el sueño debutará en el 080 Barcelona Fashion. De esto y otras afecciones, Juan Antonio tiene la palabra. No necesita más presentación. A estas alturas, sería pecar de idiota.
Hola Juan, ¿Cómo va?
Nervioso. Nervioso por saber si vamos a llegar con toda la colección al showroom en el que estaremos en París.
Recién llegado de Bolivia, ¿no?
Hace poco que llegamos pero tengo la sensación de que fue hace mucho. Tal vez sea porque desde que llegamos no he parado.
¿Qué tal la experiencia?
Conocer nuevos lugares, nueva gente y otra mentalidad siempre te enriquece tanto profesional como personalmente.
¿Cómo crees que recibieron a Mazinger? Se ve que les impactó.
Nuestra colección inspirada en Mazinger Z sólo nos ha dado alegrías. Fue el motivo por el que nos llamaron y el recibimiento en Bolivia fue genial. El feedback que nos llevamos es muy positivo.
A nivel general, ¿Cúal es tu impresión de la América Latina andina?
Puedo hablar de lo que nos llevamos la semana que pasamos en Bolivia. Y lo mejor de todo es la gente que hemos conocido y la organización de Bolivia Moda. Tal vez visitemos otro país de América Latina en septiembre, pero no hay nada confirmado. Me queda la impresión de que allí aún hay mucho por hacer, y eso es muy interesante.
¿Cómo captaste sus colores?
Me fascinan la forma que tienen de utilizarlos y mezclarlos. Sobre todo en esos tejidos andinos donde rosas, amarillos, azules, rojos y verdes conviven en un mismo diseño. Pienso que deberían explotar más esa herencia cultural de cómo tratar el color en la indumentaria, y aplicarla en formatos más actuales.
Ahora háblame de los tuyos, los personales.
El color desempeña un papel importante para conceptualizar mis colecciones, aunque siento preferencia por el rosa y el rojo.
Lo que te traes entre manos ahora incluye el flúor, ¿por qué?
Porque da la luminosidad que queremos reflejar en algunas partes de la colección. Pensamos que el flúor era un buen compañero del metalizado.
¿Crees que el flúor tiene algún aspecto simbólico especial?
Si pienso en flúor se me viene a la cabeza luz, química, publicidad, exaltación, neón y noche en la ciudad.
¿En qué se basa tu nueva colección?
En dos bloques que interrelacionamos; Caballeros medievales v/s skaters & surfers de la California de los años 70. Hay nexos de unión: las rodilleras, coderas, guantes, cascos y demás accesorios se aplican en ambos casos. En esta colección las prendas respiran un aire sport y el volumen lo extraemos de la época medieval. En la construcción de la carta de color he seleccionado los colores basándome más en la parte de los skaters y surfers. He visto varias veces “Lords of Dogtown” y “Juana de Arco” para extraer sensaciones.
¿Por qué?
Obediencia v/s. libertad, frío v/s. calor. Es divertido mezclar referencias y crear algo unificado. Para la anterior colección me imaginé a alguien vestido de Mazinger por la calle. En esta, todo empezó cuando pensé en un caballero medieval en medio de la playa con un Margarita.
Ahora empiezas a brillar en la industria. ¿Cómo lo llevas?
Lo que siento es que la firma nació hace poco más de un año y hay mucho trabajo por hacer. Actualmente luchamos por posicionarla y construir un equipo estable. El día a día es muy duro y construir algo en esta época resulta costoso y difícil. Hasta ahora los comentarios que recibimos son muy positivos. Lo que hemos construido con lo medios que teníamos ha estado bien, pero se trata de ir creciendo poco a poco, y bien.
¿Afecta el brillo en la vida personal?
¿Vida personal?
¿Crees que el brillo encandila mucho a la gente que trabaja en esto?
En mi experiencia me he encontrado con todo tipo de gente en este negocio. Lo que me llevo es que los profesionales que más respeto, son los que más humildad me han transmitido.
¿Cuál es tu concepción de la humildad?
El respeto.
La humildad en estos tiempos es un bien escaso. ¿Por qué creer que sucede?
Puede que sea porque en estos tiempos la competencia es brutal. En todos los ámbitos todos luchan por conseguir un trozo del pastel. Y cada vez quedan menos trozos a los que acceder.
Estuviste en París trabajando para Bernhard [Willhelm], ¿qué te aportó?
Al llegar a París tenía mucho miedo por saber si iba a estar a la altura. Conforme fue pasando el tiempo estos miedos desaparecieron. En Bernhard cocinábamos en el atelier y nos sentábamos todos juntos a la hora de comer, eso fue esencial para mi adaptación. En mi primer día me tocó trinchar el pollo. La primera tarea importante nada más llegar fue coordinar unos videos para la presentación de Bernhard con Nick Knight. Y lo que más me gustó hacer fue trabajar en los prints para la colección SS09 women. Trabajar conjuntamente con Bernhard, en aquello, lo recuerdo con especial cariño. Verte en estas tareas, laboralmente, hace que te olvides de largas horas en el atelier. Algo que siempre agradeceré. Me aportaron mucho, y cuanto más tiempo pasa, más cuenta me doy de lo importante que fue para mí.
¿Y cómo viviste París?
Vivir en París es toda una experiencia y muchas veces lo echo de menos. Al principio no tuve demasiada suerte con el alojamiento, ya que es difícil encontrar algo con un precio razonable. Finalmente encontré un bonito apartamento que compartía con una chica francesa, cerca de Bastille. Aunque los parisinos tienen un carácter especial.
Jodidos, ¿no? [risas]
(Los parisinos) un poquito; lo franceses también comparten esta opinión.
¿Te volviste muy romántico allá?
La ciudad ayuda. Verte en una ciudad donde han pasado tantas cosas, donde llega tanta gente con ilusiones por cumplir, con una estética impresionante, hace que te empapes del romanticismo que la rodea, aunque extrañaba el sol.
¿Qué te gustaría que tuvieran los españoles de los franceses?
Creer más en nosotros. Creer en el producto nacional y darle reconocimiento e impulso al mundo de la cultura con el mismo respeto e interés. Hablo del mundo del cine, la moda, el arte…
¿Y los franceses de los españoles?
El tiempo atmosférico y un poco de simpatía.
¿Y los españoles de los latinoamericanos?
La dulzura.
Ahora háblame de Barcelona, ¿Cómo la ves con respecto a la moda?
Hay mucho potencial creativo en esta ciudad. Hace falta estabilidad en los proyectos y dejar que los profesionales los desarrollen al margen de intereses exteriores. Que la industria y la creación estén comprometidos entre sí. Trabajar todos juntos por situar la ciudad donde realmente se merece estar. Esto es algo por lo que se está trabajando y todas las partes deben estar comprometidas. Barcelona tiene herencia histórica y medios para poder situarse donde quiera estar. Todos los que estamos en este negocio debemos estar comprometidos con un mismo fin.
¿Que la diferencia de las capitales de la moda por antonomasia?
Proyección internacional; comercialización del producto nacional; negocio; organización interna de los profesionales por proyectar la ciudad.
¿En qué piensas que debe mejorar?
La respuesta anterior sirve para esta.
¿Piensas que ha mejorado en los últimos años?
¿Mejor o peor? No soy la persona indicada para responder a esta pregunta, no llevo tantos años en esto. Se han atravesado muchos periodos y sé que son épocas diferentes, con fórmulas distintas y contextos socio-económicos concretos. Pero la declaración de intenciones que hizo Barcelona con el 080 fue valiente. Apostando por el diseño independiente, creo que no fue fácil. Vamos por buen camino, pero queda mucho trabajo por hacer. Y todos los creadores tanto jóvenes como consagrados debemos compartir un mismo fin.
¿Cómo entiendes la innovación?
Ofrecer nuevas posibilidades adaptadas a una demanda. Si no hay una intención por utilizar esa innovación, se queda en inventiva.
¿Cómo lo aplicas en tu trabajo?
Intento crear estas posibilidades, aunque los medios son limitados.
¿Y en la vida personal?
La innovación en mi vida personal reside en optimizar mi vida laboral para tener algo de vida personal.
¿Cómo te gustaría trascender?
No me interesa trascender como individuo. Me gustaría que trascendiese mi trabajo. Que lo que hago haya servido para inspirar a alguien de algún modo o para proporcionar alguna emoción. Hoy por hoy no puedo afirmar tal cosa y queda tiempo para que esto suceda, si sigo vivo en el negocio y el trabajo trasciende como tal. Pero nadie me dijo que esto fuese fácil, sino todo lo contrario.
¿Crees que la cosa irá mejor?, ¿De qué piensas que dependerá?
Hay que creer que irá a mejor. Trabajar y aportar lo máximo de uno mismo para que las cosas cambien. No hay que quejarse porque todo va mal, eso te quita tiempo para mejorarlas. Hay que reaccionar en el momento y luchar. Yo lucho día a día porque las cosas cambien y también tengo mis días malos, pero al final siempre acabo levantándome. No hay que conformarse con lo que hay.
¿Qué es para ti la elegancia?
Seguridad en uno mismo.
¿Y la muerte?
¿Polvo o gusanos?
¿Y el amor?
¿Vino blanco o tinto?
¿Y el fin?
5 Julio 2010. 22:53 pm. Ya he terminado esta entrevista.
Muchísimas gracias.
No tengo nada más que decir, este caballero ya lo ha dicho todo. Ahí estaré, en primera fila. Qué quieren que les diga, otro de la factoría del flúor: brillante. Larga vida.
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