ROBERTO PIQUERAS
Es compleja y a la vez fácil la tarea de meterse en la cabeza de Roberto Piqueras. Cuando lo conocí algo no me cuadraba de él. Se me salía del molde entre el normal circo de apariencias y pseudos discursos que el tiempo te entrena a reconocer, porque él era el circo, literalmente hablando. El payaso, con peluca, gafas estrambóticas y atuendo envidiado por el mismísimo arcoiris que se sentaba detrás mío en las pasarelas. Era él. “Estás como una puta cabra”, le decía. No respondía, sólo miraba con ojos tiernos y una buena y honesta sonrisa. Era él, simplemente él, sin aspavientos, sin pretensiones, sin mentiras. Así fabricaba la mentira. Preferí esperar. Lo ponía a prueba, con juegos de palabras llenas de ironía. Necesitaba saber si tropezaba como la mayoría. No defraudó jamás.
Sus pasos profesionales y personales fueron una montaña rusa en los últimos años. Llegó a lo más alto de la sonoridad pública, luego cayó, luego se levantó, se fue, volvió y ahora está de nuevo ahí, en lo más alto, donde se merece estar, porque Piqueras tiene cojones, de los bien puestos, de opiniones claras, seguras, sin miedo a nada ni a nadie. Su biografía, currículum vitae en mano, deja mudo. El paso del tiempo en imágenes. La primera, una foto carnet de un niño de ojos enormes y expectantes, que a medida que avanzaba se transformaba en un adolescente con sobrepeso, de una gordura física que violentaba observar. Testigo de cómo ese crío iba adelgazando al paso de los años, quizás con mucho esfuerzo y dolor, físico y psicológico a la par. En ese instante, Roberto se había adueñado de todo respeto, de quien les escribe y quien se atreva a ponerse frente suyo. La transformación: Acabar en un hombre alto, delgado, de una simple belleza en sus facciones que otrora probablemente hubiese cautivado a cualquier leyenda parisina para ser rostro de su casa. Un hombre atractivo, pelo corto, sencillo. Ya no dije nada para mis adentros. Ya no cuestioné nada más. Simplemente quedé ahí, mirando sus ojos. Miré su colección, en silencio, presentada por chicos altos de rasgos y abdómenes perfectos. Había que sonreír. Roberto era un conde, de los de pura cepa. Piqueras ya no necesitaba mucho más, porque ya había ganado. Se había ganado a él, a su cuerpo y a su cabeza. A su corta edad le había ganado a la vida. Sus palabras me lo volvieron a confirmar. Con Ustedes, una de las cabezas más lúcidas de su generación. Ahora entenderán por qué.
Háblame de tí Roberto, ¿cómo estás?
Emocionado en general.
Buen web site que tienes.
Gracias a este medio de difusión he podido mostrar mi pequeño cerebro de ideas al mundo, sin él sabía que no podía avanzar y conseguir grandes cosas. Así que desde el principio supe que juntarme con un buen diseñador web fue la mejor idea, el es http://antiheroe.com/ ha sabido reflejar mis necesidades a cada instante y con mucha agilidad. Ahora mismo el formato es muy parecido al de un blog, así yo a diario puedo subir notas de prensa, colecciones, videos, biografía... etc etc A parte ha sido muy interesante la tienda online para promover producto alrededor de todo el mundo, desde OSLO, L.A hasta Hong Kong.
¿Qué pasa en Honk Kong? Háblame de ello.
Pasan muchas cosas en Hong Kong y yo me las estoy perdiendo todas, la gente dice que son como los 80 en España pero de una forma más cívica y desarrollada... o sea, el paraíso. Por demanda e inexperiencia dentro de la historia de la moda de Hong Kong, necesitan de diseñadores Europeos para cubrirla, yo soy muy inexperto si me comparo con gente como Bernard Willhelm, pero ahora mismo puedo decir que vendemos en la misma tienda. Hasta que no vaya y la visite es como si nada de esto estuviera pasando.
Te estás metiendo en las patas de los caballos. Honk Kong, ni más ni menos. Curioso: una de las pocas economías que va aguantando y sorteando la recesión con gracia, además, dueña de una cabeza lo suficientemente particular desde el punto de vista social como para consumir tu ropa, de una irreverencia que deja sin palabras. ¿Cómo lo ves? ¿Cómo crees que funcionará en aquél mercado en la estrategia empresarial de la comercialización de tus piezas?
Hablé en su tiempo con Alan, ex-director de una tienda H&M en Hong Kong y sus palabras fueron muy reveladoras para mi, y es que les emociona todo el streetwear "exclusivo" o "diferente" y mejor si viene de Europa, ahora no quieren nada que sea tipo costura clásica, todo esto siempre hablando de un grupo de gente joven. Sé que no es una cosa fácil, mis medios realmente no son los mejores, pero tengo capacidad de reacción muy rápida y sobre todo mucha ilusión enfocada en este mercado.
¿Y en México?, ¿Cómo fue la experiencia de preparar tu última colección en el país azteca y por qué?
México fue en principio un punto de desconexión con Europa, pero todo se revolucionó y acabé trabajando en un par de ocasiones para NYLON y me invitaron a pinchar en Chicago junto al cantante Edwin Days. La verdad que de los mejores tres meses de mi vida han sucedido en el DF. Ha sido tan caótica la ciudad como acogedora y preparar allí la colección no ha sido mucho más diferente que hacerlo aquí, ha sido una cuestión práctica de abaratar costes y poder llegar a más público.
Me dijiste que nunca has pensado en la moda desde un punto de vista serio o intelectual. Eres honesto en dejar claro de dónde vienes y en dónde has nacido, y además, comparas la vida como un campeonato de deportes, creas prácticamente uniformes para poder salir de casa y estar cómodo. Es un discurso que estás defendiendo con uñas y dientes y que está siendo escuchado. La pregunta es ¿no es eso una actitud absolutamente seria e intelectual? porque aquello, en mi muy personal opinión, si lo es. Y además, bastante coherente.
Si, quizás yo en ese sentido sea más serio que algunos diseñadores, pero me refiero en el sentido artístico, los 90 con la escuela de Amberes ha sido una explosión de intelectualidad insuperable y el hilo conductor que han dejado para los diseñadores actuales es bastante fuerte y la sociedad ahora mismo no está preparada para escuchar. En ese sentido la gente quiere consumir sin pensar, no estoy llamando tontos ni ignorantes a la gente, simplemente la moda es un ocio, hay que divertirse con ella, como cuando uno va a un concierto o a ver una película, su intención es pasar un buen rato.
Hace poco hiciste un workshop con la diseñadora Krizia Robustella para diseñar una falda en cosa de un día, ¿Qué opinas de la docencia? Tienes en mente entrar en el campo de la academia?
¿Por qué provocas a la gente Roberto?, ¿por qué la descontextualizas?
Es algo de nacimiento, siempre he sido una persona tímida, pero a la hora de pintar un cuadro, tocar un instrumento o vestir, todo cambia, mi mente quiere plasmar todo lo que siento sobre lo que me rodea, y no sé como, con cosas muy poco intencionadas consigo separarme de la "multitud". Pero nunca seré ni he sido un provocador con cosas típicas como muerte, religión o sexo.
A través del humor... una herramienta inteligente.
El humor es algo que va más conmigo, no soy el alma de las fiestas casi nunca... pero si tengo claro que quiero ser un payaso de la moda, me encantaría que la gente viera mis desfiles como si fuera al circo a ver un show de clowns y reír con ellos, pero reír de una forma sana y saludable, sin maldad ni crueldad. Por eso si voy por la calle y alguien se ríe de mi o conmigo, lo primero que me sale es una sonrisa porque he conseguido que alguien sonría durante un segundo gracias a mí.
Pero eres, literalmente, el alma de las fiestas. Háblame de tu faceta de DJ.
Estás siendo como diseñador un catalizador enorme para la gente, sobre todo en estos momentos, uno de los más difíciles y complejos de toda una época entera. ¿Cómo ves y cómo sientes esta época? ¿Cómo es tu conversación con ella? a todos, por virtud o defecto, nos tocó nacer, vivir y convivir con ella.
Creo que del 2000 al 2010 fue una época de transición, es un poco, todo vale, ya sea económicamente, políticamente, educacionalmente, es como estamos en esa transición entre lo clásico y la moderna tecnología. Por ello mis colecciones no intentan marcar una fecha en concreto, a veces soy futurista y a veces antiguo, pero en general no hay una fecha en concreto, aunque mucha gente me relacione con los 80 por los colores vivos, pero es que en los 80 también había mucho negro y mucho cuero y látex. No es razón el color para llevarme a los 80. Lo que tenemos en común con aquella época es que también era una situación en España de evolución y cambios muy rápidos. Otra de las cosas es el tema clubs, en los 80 explotó la idea de salir de fiesta, pero, ya se sabe al mal tiempo buena cara, en ese sentido también estamos viviendo un poco al límite porque nadie nos asegura que mañana todo irá mejor, así que mientras tanto, disfrutemos lo que tenemos.
¿Qué opinas del dinero?
Como leí una frase hace unos días, “no importa el dinero que tengas, si no, lo que puedas hacer con él”. Veo mucha gente que lo tiene y no sabe hacer nada con el... y gente que no dispone para lujos, tiene mil proyectos que con una pequeña cantidad se podrían hacer realidad. Realmente me encanta haber nacido en una clase media, ello me ha hecho luchar, sé que si hubiese nacido con lujos, no podría disfrutar de la moda tal y como lo estoy haciendo ahora mismo. Estaría más marcado por pautas y protocolarios estúpidos de la alta sociedad.
¿Y cómo percibes la maldad?
Como un desgaste de energía innecesario causado por la envidia.
En una revista dijiste que nunca tuviste nada. A mí mismo tiempo que nunca habías alcanzado el éxito, quizás porque no lo has notado o no has sido consciente, o quizás porque siempre uno quiere más. ¿Ayudará eso precisamente Roberto a pasar de todo... de que nada material te haga falta?
Vivo en esta sociedad, en la que lo material si es importante... no puedo dar la espalda a ello y la verdad, sería todo un éxito vivir de este mercado tan divertido y emocionante.
¿Cómo entiendes el populismo?
Para mí son las tradiciones, las costumbres diarias, la rutina. Eso forma parte del populismo.
¿Y la exclusividad?
Ser uno mismo, eso es lo más exclusivo.
¿Qué mujeres, o qué hombres, por talante o aplomo, son aquellos capaces de embobarte, de cautivarte irremediablemente?
Mujeres: Elsa Schiaparelli / Pamela Anderson / Jonna Lee / Doló Beltran
Hombres: Salvador Dalí / Michael Jackson (después de morir) / Aaron Frew
¿Y qué "cosas" te pueden cautivar de idéntica manera?
Centrales eléctricas.
¿En qué piensas cuando te adaptas a los cambios? aquí tenemos que cambiar de opinión cada seis meses, o modularlo. Lo sabes. También sabes que no cualquiera tiene esa capacidad. Al final de todas formas uno opta por lo que a uno le gusta en ese instante, pero, ¿qué pasa por tu cabeza Roberto en ese instante, y luego cuando lo haces rutinariamente en tu proceso profesional completo, temporada tras temporada... cómo piensas, o en qué piensas?
Siempre cada colección refleja bastante mi estado anímico, se puede notar claramente en una colección en concreto, pero después de aquello no me he permitido el mismo error, así que siempre me pongo dos colecciones favoritas y saco de ahí la tercera y así sucesivamente se van incluyendo ideas nuevas sin perder el hilo conductor.
¿Cómo entiendes la caballerosidad?
Como una actitud que pueden adaptar mujeres y hombres cuando desean cortejar a otra persona.
¿El dolor y el sufrimiento?
Como algo necesario en una justa medida, intento que no capte mucha atención sobre mí, bastante importancia le di en mi adolescencia y niñez, no se puede tener estrés con 14 años...
Hemos visto ante nuestros ojos cómo se han derrumbado las instituciones financieras, políticas y religiosas que para nuestros padres eran sacrosantas, para la anterior sociedad un orden rector que para la nuestra es un circo de payasos siniestros. ¿Cómo entiendes tú la política y la religión, aunque no participes ni la compartas?
La política... un juego de niños ricos para hacer ver que hacen algo por nuestro país, pero nadie imaginó dentro de este sector, un mundo sin intereses. La Religión... un juego de pobres intelectuales con ganas de que todo el mundo esté atento a sus palabras. Ya siendo adulto follé con un cura, no creo nada en la iglesia, no soy espiritual tampoco.
¿Qué te emociona?
La satisfacción sobre uno mismo.
¿Y qué te enfada?
Los malentendidos.
¿Qué admiras de Jean Charles de Castelbajac?
Su motivación por revivir una marca con historia siguiendo la identidad de ella y con un equipo muy joven.
Y en la cama, ¿qué te mata la pasiónnnnn??!!! (risas)
Hablar... no puedo hablar mientras estoy con la pasión...
De la industria de la moda en el país no vamos a hablar, que ambos ya sabemos lo que hay y no hace falta echar más leña al fuego. Prefiero que me digas, honestamente, ¿qué habría que hacer para mejorarla? y qué habría que hacer para mejorar las condiciones y oportunidades de las miles de personas que viven de esto o que sueñan en su futuro profesional vivir de esto?
Amberes ha sido un gran ejemplo de que hay que hacer para que un país salga adelante en el mundo de la moda y no creo que el ejemplo sea tan difícil a seguir, por ejemplo, si queremos hablar de moda Española, tenemos que hacer una identidad de marca muy clara. Yo soy consciente de que no es lo mismo la moda tradicional catalana y la andaluza, pero entre una y otra esta el equilibrio. Lo ideal para sacar adelante la moda nacional, sería hacer una selección muy de diseñadores de cada comunidad que defiendan muy bien su comunidad. Luego directamente nada de pasarelas nacionales, llevar todo directamente donde están los medios influyentes, o sea, París. París está aburrido del negro y la sobriedad y nosotros tenemos toda la explosión de color que les hace falta... pero no, aquí no queremos más que repetir lo que se hace allí sin llegar a la altura, o sea, patético. ¿Porque de repente L.A. está siendo tan influyente en la moda y música? como Jeremy Scott o Lady Gaga? Están entendiendo bien el estilo L.A. o EEUU y lo están exportando con todas sus fuerzas.
¿Y sobre la relación arte-moda? todos chillan.
El arte cada vez se parece más a la moda, así que... lo que más le interesa ahora mismo a la moda es alejarse del arte.
La última pregunta. ¿Qué te gustaría que vieran tus ojos antes de morir? podría ser quizás mañana, u hoy... o no...
Me encantaría estar en una sala de cine con pantallas por todas las paredes y que sean como acolchadas con proyecciones de luces de colores, algo así como muy festivo y alucinógeno.
Muchísimas gracias Roberto.
edited by mr lucas castro_
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