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MR 

LUIS LARRAÍN

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Actual presidente de la chilena Fundación Iguales, nuestro entrevistado es quizá, uno de los rostros más populares del momento en su país. Tras el efecto mariposa con que el matrimonio homosexual ha irrumpido en la vida de las sociedades adultas alrededor del mundo, su aterrizaje en el país latinoamericano no ha dejado a nadie indiferente, y él es uno de sus protagonistas. Ingeniero comercial, Magister en Gestión Pública Internacional del Instituto de Estudios Políticos de París y ex modelo de retail, Luis Larraín es todo un personaje. Tras tres horas de charla en una fría tarde invernal encerrados en su despacho, entenderá por qué. MR Luis Larraín.

Uno de los rostros más visibles de la actual agenda nacional chilena, Luis Larraín, inunda todo el espacio de la oficina a la que entré con retraso de un cuarto de hora. Alto, guapo y serio, mostró un desplante digno de alguien que ha dedicado ya un tiempo a las cámaras. Tras pasar a una pequeña sala acompañados de su jefe de prensa, prender el ordenador y aliviar una carrera de tres cuadras contra mi voluntad, empezamos la charla. Póngase una copa.

Hola Luis, qué tal, ¿cómo estás?

(Risas) Muy bien, y tu?

Bien, gracias ¿Quién eres?

Soy una persona, un ser humano, un chileno, un gay, un activista, presidente de una organización, un hijo, un hermano… tantas cosas.

¿Qué es la Fundación Iguales?

Es una organización que busca la plena inclusión de la diversidad sexual en la sociedad chilena. Esto significa que soñamos o aspiramos a que algún día los gays, las lesbianas, los transexuales y cualquier otra persona que se sienta alejada de la norma o que siente que tiene algún aspecto de su sexualidad compleja, tenga las misma posibilidades de participar de la sociedad como cualquier otra persona, tener acceso al poder político, al poder económico, a no sufrir violencia.

¿Tienes aspiraciones políticas?

Por ahora no, porque estoy dedicado a la Fundación y sería incompatible con mi cargo, pero en el futuro, de todas formas el camino lógico es seguir tratando de colaborar con este tema y podría ser dentro del Estado.

¿Cuáles son los principales segmentos de género de preocupación de la fundación?

La verdad no queremos poner etiquetas y queremos integrar más gente. No le preguntamos a la gente con qué se identifica, queremos que puedan acceder a sus derechos y a su dignidad.

¿Qué gatilló la creación de esta organización?

Fue principalmente la impotencia ante la lentitud del avance de un proyecto que regulara la convivencia de personas del mismo sexo el año 2011.

¿Y en qué se diferencia de las otras ya existentes en tu país?

Creo que los objetivos son los mismos pero a veces hay estilos que son distintos, formas, lenguajes, formas de trabajar, eso va haciendo la diferencia. Creo que trabajar en conjunto es hacer algo conjunto por ello.

Cuéntanos cuál es la situación de la población homosexual existente en Chile.

Es un país bastante diverso y es difícil generalizar. Es distinto según su geografía, nivel cultural, nivel educacional, nivel de ruralidad, entonces es difícil generalizar. Sí se pueden generalizar las leyes. Hoy día las comunidades homosexuales son fuertemente discriminadas en el derecho a regularizar su familia, a proteger su familia, también es vulnerable a la violencia, mucho más propensa al suicidio, al abuso de sustancias… es una comunidad que recién está empezando a sentirse más segura, entonces es difícil generalizar pero si es una comunidad que todavía no se siente cien por ciento parte de la sociedad, porque no está en los discursos oficiales.

¿Es mejor o peor que antes?

Creo que es cada vez mejor. Creo que estamos avanzando en una dirección correcta, pero hay también  un sentimiento general de que las cosas se están empezando a generar en los últimos años.

Últimamente se percata una explosiva apertura a la aceptación de la homosexualidad en tu país, especialmente por parte la gran clase media. ¿Por qué piensas que se ha dado este fenómeno?

Creo que se ha dado por la visibilización en los últimos años. Creo que los principales mitos y prejuicios venían de la cultura del secretismo y el tabú, lo que hace que a las cosas se las toma de una forma más dogmática. Lo contrario ha abierto más el respeto y la condición del ser humano con respecto a la diversidad. También hay un discurso de la lucha contra la desigualdad, que está muy presente a nivel político y eso también es un ambiente que favorece que se discutan los temas.

Es extraño que el segmento con más educación en el país es el menos abierto a la población homosexual. ¿Por qué? Es una absoluta falta de educación.

No estoy de acuerdo.

¿Por qué?

Porque existe una clase alta conservadora y una clase alta liberal. Es más fácil que a un homosexual lo violenten en un ambiente marginal que en otro con más educación. No me gustan esas aseveraciones, en realidad creo que hay espacios de aceptación y rechazo en ambas clases.

El tema del matrimonio igualitario ha sido utilizado en la última época como herramienta política a la hora de elecciones en infinidad de países. ¿Cuál es tu impresión?

Aquí también. Fue un tema muy presente en las últimas elecciones, era un tema obligado en los siete candidatos y siento que está bien. Me parece bien llevarlo al plano electoral. Creo que los candidatos buscan su público.

La gran Francia, país históricamente socialista que usaba como grito de batalla la libertad, la igualdad y la fraternidad, nos mostró un espectáculo de decenas  de miles de personas en las calles manifestándose en contra de la unión de personas del mismo sexo. ¿A qué atribuyes esa contradicción?

Fue duro. Me toco vivir esas manifestaciones. ¿A qué se debe? Creo que por un lado, siento que hay una hipocresía en Francia con la igualdad. Yo fui a una universidad allí y pensaba que llegaría a una universidad pluralista y no. Hay un doble discurso, lo mismo con las escuelas públicas. Siento que hay un doble estándar y siento que lo que ocurrió en Francia con el matrimonio gay fue utilizado tanto por el gobierno socialista para beneficio propio como por la oposición para protestar en contra de los socialistas para ir a otras materias. Hubo una utilización de un gobierno socialista muy ahogado y por otro hundido en los impuestos y en la recesión tratando de jugar una carta popular y al mismo tiempo una oposición que le pedía al gobierno que se preocupara de otros temas más importantes. Hay también grupos conservadores ligados a la iglesia e igual, la cuna de la República subsiste, es un tema de tradiciones culturales sobre todo fuera de París.

¿Eres religioso?

No.

¿Qué opinas de la Iglesia en relación a su negación por establecer estos derechos fundamentales?

Creo que la iglesia tiene un doble estándar bastante fuerte y creo que la iglesia ha estado demasiado obsesionada con los temas de alcoba en vez de enfocarse en los problemas importantes de la actualidad. Creo que la iglesia es tremendamente violenta al imponer el celibato entre sus fieles y en la práctica la religión y la cultura van absolutamente de la mano, y me parece violento, violento de ser algo que se le impuso de por vida, por los preceptos de su iglesia que no eligió. Es bastante discriminatorio, además hemos visto que poco y nada cumplen.

Cuéntame del Caso Zamudio.

Yo estaba viviendo en Francia en esa época, pero me impactó mucho porque quería creer que Chile estaba cambiando, sentía que con el nacimiento de esta Fundación, con la que había participado con mucha energía y convicción… creía que éstas cosas no pasaban, y fue bastante frustrante, pero luego con el tiempo me he dado cuenta que este tipo de cosas reforzaban este tipo de organización.

¿Cómo ha sido posible que con el grado de desarrollo de Chile en el campo internacional, no existiese una ley que penase la discriminación?

Por la misma razón por la que estamos tan atrasados en las otras leyes, de convivencia, de identidad de género, y es porque recién la sociedad está saliendo del closet y hace muy poco estamos abiertamente hablando de este tema. La dictadura fue muy fuerte y éstas cosas no se podían ni mencionar, eran temas que no se podían tocar. La iglesia tuvo más poder y desde el regreso de la Democracia hasta ahora ya no, como su influencia en la educación. Eso se traduce finalmente en una clase política y empresarial ultraconservadora y la iglesia ha impedido que se la cuestione, lo que ha cambiado mucho con los casos de abusos sexuales y que la mayoría de la sociedad chilena se diera cuenta de que la iglesia es una institución humana, que se equivoca y que tiene una gobernanza totalmente autoritaria, obscura, poco transparente, por lo que ocurren todo este tipo de cosas.

¿Existe una oficina gubernamental dedicada exclusivamente hacia un público LGBT donde se acoja a este segmento de ciudadanos?

No.

¿Dónde se compran entonces preservativos al por mayor a precio de amigo?

Tiene que haber. Nosotros no vemos el tema del VIH, otras a lo mejor sí pueden tener algún convenio con el Ministerio de Salud.

Menudo rollo, ¿no?

Pues si.

Me ha tocado conocer Luis a muchos hombres homosexuales en todas partes, grandes ejecutivos, políticos y hombres de negocios, artistas, gente común, pero viven su condición homosexual como si se tratase de un crimen. ¿Por qué crees que la gente se incomoda tanto con su propia condición?

Por el miedo al rechazo, por miedo a tener menos posibilidades de ascender en su carrera laboral, por miedo a la discriminación. Por un miedo que no necesariamente es un miedo ligado al terror del daño físico, un cálculo de costo y beneficio de las personas que consideran. Una mínima posibilidad de que contarlo le traiga un problema familiar, no lo cuenta.

¿Quiénes son más pro gays en el país, las izquierdas o las derechas y por qué?

Las izquierdas, porque tienen mucho más incorporado el discurso de luchar contra la desigualdad y porque en las izquierdas hay menor influencia de la Iglesia Católica también, pero tampoco nos gusta ponerlo en blanco y negro, porque mientras mas transversal sea, mejor.

¿Por qué las fiestas gays son las mejores? Lo dice todo el mundo.

No voy mucho a fiestas. También estoy con problemas de salud, y también ya tengo una edad.

¿Cómo debiera salir un chico gay del armario sin sufrir ningún tipo de daño psicológico?

Primero no hacerlo si uno no esta seguro, o si piensa que puede correr algún peligro. Tiene que buscar el minuto apropiado. Tratar de hacerlo en un momento en que uno esté bien, no mal.

¿Por qué crees que es tan difícil aceptarse?

Porque nadie quiere ser el raro, el excluido, el diferente. De todas formas todos queremos pertenecer a algo, y en la medida que uno no vea que ser gay no te hace salirte de la sociedad, no te hace ser excluido de tu mundo, de tu lugar de pertenencia, te da miedo, mucho miedo, por eso es tan importante tener espacios de visibilidad. Hoy es muy difícil que una persona jamás haya visto un gay, ya por la existencia de la televisión e internet.

Desde la antigüedad, en la Grecia clásica, existe la homosexualidad, vamos, de toda la vida. ¿En qué minuto se volvió esto un tabú? ¿Qué pasó? Es muy fuerte.

Claramente tiene que ver con el nacimiento de la Iglesia Católica y la fe cristiana, donde lo divino era más importante que cualquier otra consideración, y probablemente desde la ilustración hasta ahora vemos una constante lucha de esa razón contra la moral cristiana y todavía no ganamos cien por ciento la batalla, pero se está ganando, al menos en Occidente.

¿Qué me dices de la posible legislación para la integración de homosexuales en las fuerzas armadas?

No es una legislación, sino la aplicación de una ley anti discriminación aprobada desde el 2012.

¿Hablamos de la ley Zamudio?

Si, exacto. Lo que se busca es que se cumpla la ley, que se haga cumplir y eso pasa por un cambio cultural en las fuerzas armadas. No es de un día para otro pero tiene que ocurrir, tomará su tiempo y lo celebramos. Tenemos una mesa mensual de trabajo con las fuerzas armadas y queremos hacer un diagnóstico para ver las principales trabas para el incumplimiento de esa ley, ofreciéndole capacitación, asesoría, llevar casos, ver el cómo se pueden remediar.

¿Qué rol debieran jugar los medios de comunicación en la normalización de la existencia de la homosexualidad en la vida de una sociedad sana?

El rol de los medios de comunicación es fundamental. Me basta con mi propia experiencia. Aquí jamás se habló del tema.

¿Cuáles son los iconos populares por el derecho de los homosexuales en tu país?

Pablo Simonetti, Rolando Jimenez, Jordi Castell, José Miguel Villouta, Daniel Zamudio por supuesto, otros más históricos como GabrielaMistral, Jorge Alessandri, pero era todo muy secreto entonces, uno puede asumir pero eran más de secreto a voces, Raimundo Larraín, Candy Dubois, Andrés Pérez, Pedro Lemebel, José Donoso, Francisco Casas…

¿Crees que la actual presidenta Michelle Bachelet acabará su mandato con el matrimonio y la adopción legalizada en el país? Se convertiría en una leyenda.

Creo que es absolutamente posible.

¿Tienes relación con otras organizaciones como la tuya en otros países del mundo?

Si, de hecho estaba en Skype con Plural Perú. Y con muchos activistas de Latinoamérica por redes sociales.

¿ Y qué piensan ellos del caso chileno?, ¿No se escandalizan?

(Sonríe) Depende de dónde, de Perú o Nicaragua nos envidian, En Argentina nos tiran ánimo, nos dan consejos, también esperanzas.

¿Eres más diplomático o más confrontacional?

Trato de establecer relaciones de confianza, lograr una empatía. Creo que si, soy más diplomático.

Supongo que sabes que las marchas por la igualdad en Madrid, Nueva York, Barcelona o París son la bomba, un fiestón de aquellos con mega producción y tal. La misma Buenos Aires, aquí al lado, hasta con hotel exclusivo para gays. ¿Se ha explotado un mercado homosexual en Chile?

Muy tímidamente, muy recientemente. De hecho estamos trabajando con un tour operador y cuesta un poco Alex que las empresas se metan con sus marcas, pero cuando se den cuenta del mercado potencial que existe detrás se van a ir incorporando.

¿Cómo te gustaría tu país?

Con muchas menos desigualdades de las que existen hoy en día, en Derechos Civiles, oportunidades, menos segregado, con una cohesión social más fuertes, donde ricos y pobres sientan que viven en el mismo país, donde un gay o una lesbiana o un transexual tengan las mismas posibilidades que todos. Que su identidad de género no influya en ninguna otra cosa de la que tiene que influir.

Si se aprueba el matrimonio homosexual y la adopción, ¿Qué harás después?

Hay muchas cosas pendientes. Hay un cambio cultural que no se produce de la noche a la mañana por una ley y hay un desafío pendiente, integrar al mundo rural, dentro de la iglesia que no se siga discriminando, que la educación sea más inclusiva, hay tanto por hacer que creo que el matrimonio igualitario va ser un hito pero no va a ser el fin del activismo.

¿Habrá una campaña fuerte en la opinión pública para apoyar el matrimonio homosexual? ¿Lo tienes contemplado?

Si, de todas maneras. Probablemente el próximo año estemos con eso muy fuerte y con muchos sectores, líderes de opinión, artistas, políticos. Ya hay una bancada sobre el 50% del Parlamento asi que creo que si lo hacemos bien lo podemos lograr.

¿Lo gay está de moda? Se ve todo muy cool.

No estoy de acuerdo con eso. Lo que está de moda es aceptar a la gente como es, o salir del closet, o dejar atrás esa opresión, ese miedo. Me parece burdo mirar a lo gay de ese modo.

Ya, pero te hablo desde la estética.

Ah! Ahora claro, toda la vida lo gay ha estado relacionado con el tema de las artes, el diseño, pero está ligado al tema de la discriminación.

¿Sabes qué es el gay power?

No, no explícitamente.

Pues tú (risas) Muchísimas gracias Luis.

(Sonríe) Muchísimas gracias a ti.

Y así, tras salir a la calle con un frío de aquellos, dejé de pensar en Luis, la entrevista y todos sus puntos de vista. Sólo había que pensar dónde tomaba una buena taza de café, porque de todo el resto, ya estaba todo dicho, con puntos y comas. Muchas gracias.

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